El cartero que defenderá en la Suprema Corte su sagrado derecho a descansar los domingos

Un excarcartero llevará a la Suprema Corte al Servicio Postal de EE UU y su alianza con Amazon por un peculiar motivo: se niega a trabajar los domingos. Gerald Groff, que fue empleado postal por siete años, dice que fue discriminado por su religión a partir de que Amazon formó un acuerdo con el departamento de correos para distribuir sus paquetes, lo que exigía que los repartidores hicieran entregas los domingos, algo que se oponía a sus creencias cristianas.

Groff tiene una cercana relación con su fe y antes de ser cartero realizó al menos ocho viajes de misionero. Cuando supo que sus turnos cambiarían, le ofreció a sus supervisores trabajar en días festivos y horas extras para contrarrestar su ausencia. De acuerdo con la Oficina de Correos, las adecuaciones que solicitaba el devoto cartero crearon un ambiente de tensión en la oficina y resentimiento del resto de sus colegas. Groff intentó trasladarse a una oficina más pequeña, a costa de perder su antigüedad. Pero pronto, aquella sede también se sumó a la nueva dinámica de envíos.

En 2019, Groff optó por renunciar luego de ser amonestado por su ausentismo. Poco después presentó una demanda por discriminación religiosa que ha recorrido varios tribunales hasta presentarse esta semana en la Suprema Corte. La denuncia se basa en un fallo de 1977 que sentó un precedente en el que los empleadores deben hacer concesiones para adecuarse a las prácticas religiosas de sus trabajadores a menos que el esfuerzo signifique una “dificultad excesiva” para el negocio.

La lucha de Groff parece prometedora, ya que tres jueces actuales de la Suprema Corte Clarence Thomas, Samuel Alito y Neil Gorsuch se han pronunciado en el pasado a favor de revisar el fallo de 1977 para clarificar mejor la protección religiosa que ofrece. En años recientes, la corte con mayoría conservadora se ha mostrado favorable hacia las demandas religiosas.

Fuente: El País