Para cubrirse de la inflación, la gente se "stockea" en el supermercado

ECONOMÍA DIANA CHIANI*
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El cambio a casi $500 el dólar paralelo en martes pasado no es algo abstracto, sino que impacta en la vida cotidiana de las personas. Es una barrera psicológica, que si bien este miércoles se alejó un poco con el blue cotizando a $467 promediando la jornada, es una imagen de pánico para los consumidores.

Una de las consecuencias es que muchos han comenzado a ir más seguido al supermercado, con el objetivo de resguardar sus pesos o de cubrirse ante el posible desabastecimiento. Con la devaluación constante del peso, esta situación se da desde hace meses, pero se ha acelerado en los últimos días.

 
La incertidumbre generalizada produce un combo complejo que podría terminar en menor abastecimiento. Del lado de la oferta, hay dos situaciones: en algunos casos, los proveedores no han modificado los ritmos de las entregas que no se caracterizaban por la abundancia. En otros, ya hay cierto retaceo en los repartos y se vende solo la mitad de lo que los comerciantes solicitan.

Del lado de la demanda, los ciudadanos que tienen la posibilidad han salido a hacer compras con el objetivo de resguardar los pesos que tienen, al tiempo que cubrirse frente a posibles desabastecimientos. Esto provoca cierta tensión en los supermercados y, si bien cada uno tiene su regla y modalidad, es común que aparezcan las limitaciones en las cantidades que se permite comprar. En Mendoza, el factor “chilenos” también juega en las cantidades disponibles.

 
Rubén David, gerente del mayorista Oscar David, explicó que sus proveedores le entregan las cantidades usuales, pero no le enviarán pedidos extraordinarios ya que no hay disponibilidades ni sobrantes más allá de la incertidumbre actual. Al respecto, el empresario explicó que el mayor desafío hoy está en no cobrar de más, pero tampoco de menos, para no fundirse y dejar a 500 familias sin trabajo.

Con relación al desabastecimiento, Miguel Calvete, presidente de la Federación de Supermercados y Autoservicios Chinos, coincidió en que no se ha llegado a ese punto, pero sí ha observado cierta retracción por parte de los proveedores. “Es algo que se ha repetido con diversos productos y es que entrega la mitad de lo que se pide: si pedís cinco te dan diez”, graficó el representante de los super orientales.

Límites de compra
En este contexto, algunos supermercados han comenzado a limitar las cantidades de compra, con el objetivo de que todos tengan la posibilidad de hacerlo. “Si un almacenero siempre se lleva cinco bolsones de arroz y hoy me pide un pallet, no se lo puedo vender”, graficó el empresario. Lo mismo con relación a los consumidores finales.

Del mismo modo, en el caso de que una familia pretenda adquirir más de dos botellas de aceite, tampoco puede hacerlo. Es su manera de equilibrar los tantos y de que no se realicen compras para "amarrocar" o guardar con avaricia.

Hay que tener en cuenta que los sectores más pudientes, los que tienen crédito o la posibilidad de ahorrar en mercadería, son los que poseen la posibilidad (y hasta el privilegio) de anticiparse a futuras subas o faltantes. No sucede lo mismo con casi la mitad de la población que vive bajo la línea de pobreza y no puede cubrirse ante la inflación.

“El consumo está retraído, pero a los que pueden gastar con las tarjetas o tienen el poder adquisitivo les conviene comprar mercadería. Nadie se quiere quedar con los pesos y si pueden comprar de más, lo hacen”, destacó David. En este sentido, Calvete explicó que en el último semestre prácticamente se triplicó la venta de alimentos con tarjeta de crédito.

Coincidió con David en que se trata de una opción que poseen quienes tienen empleo formal y mayores capacidades económicas. En lo que a los supermercados chinos respecta, es una opción que se toma en los conglomerados con mayor presencia de clase media o alta, pero no en zonas del conurbano bonaerense, por caso. Aquí, lo que empieza a proliferar son las ventas de productos sueltos y en pequeñas cantidades.  

“El que lleva primero, es el que tiene mayor poder adquisitivo y el que no, se queda sin poder comprar y hasta sin productos si no pusiera límites de compra”, justificó David. Se trata de una medida que ha implementado en otras situaciones y que le ha sido útil con el fin de que más personas puedan acceder.

*Para MDZ

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