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Alberto Fernández, Lula y el otro clamor

ECONOMÍA 03/05/2023 Agencia 24 Noticias Agencia 24 Noticias

Alberto Fernández visitó a Luiz Inácio Lula da Silva para buscar, como contó este martes Letra P, un esquema que permita evitar el uso de dólares para realizar importaciones desde Brasil y, de ese modo, ponerle un piso a la caída de la actividad golpeada por la sequía y por ese parate impuesto a la industria. Encontró apoyo político, incluso beligerante, del anfitrión en defensa de la Argentina ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y también técnico en esa área clave.

Según supo este medio de una fuente conocedora del detalle de esa gestión, "se acordó con Brasil un esquema como el anunciado la semana pasada con China. Vamos a establecer un sistema de crédito en reales en el marco del SIRA", el Sistema de Importaciones de la República Argentina.
"Habrá garantías (nacionales) sobre flujos incrementales de exportaciones argentinas y, este año, un financiamiento de importaciones desde Brasil", añadió, en referencia al principal temor de la contraparte: que el pago en pesos realizado a los exportadores brasileños por sus clientes resulte insuficiente cuando deba convertirse en reales, dada la inestabilidad de nuestra moneda.


La declaración contiene mucho verbo en futuro, inevitable en una negociación que es compleja y no ha concluido. La tónica sigue: "La semana que viene nos vamos a reunir con (el ministro de Hacienda Fernando) Haddad, con (su secretario ejecutivo Gabriel) Galípolo, con (el vicepresidente) Geraldo Alckmin y con (el titular del BNDES Aloizio) Mercadante". Esto último es fundamental, dada la necesidad de que la banca de fomento del país vecino se involucre en el tema. "Se convocará además a exportadores brasileños e importadores argentinos para avanzar más, probablemente en la FIESP, en San Pablo", precisó la fuente. En la sede de la industria paulista Alckmin juega de local.

Falta trabajo a nivel técnico, pero la base está.
La voz cantante de la parte operativa, claro, la tuvo Sergio Massa, quien tuvo en Buenos Aires un inicio de clamor en favor de su candidatura presidencial, uno alternativo al que Cristina Fernández de Kirchner terminó de apagar en La Plata. Sin embargo, el jefe de Estado se cuidó de no dejar fuera de una foto potencialmente valiosa a otros dos presidenciables: el embajador Daniel Scioli, por supuesto, y también Agustín Rossi… De Eduardo "Wado" de Pedro ni hablar, más vale.

Acaso esa haya sido una de las últimas demostraciones de centralidad política del presidente crepuscular.

La pelea de fondo
Esa gestión busca dar respuesta al drama de las reservas del Banco Central, que en su monto bruto ya están en el menor nivel de la era Fernández y que en el neto… mejor no hablar para no temblar de miedo.

La entrada en vigor de las nuevas restricciones para operar “con palanca" en el mercado de los tipos de cambio paralelos legales mantuvo a estas cotizaciones a raya, el "contado con liqui" (CCL) y el "MEP". Sin embargo, al menos en un round preliminar de la pelea de fondo, el blue recuperó 5 pesos. Se verá si hay trasvase entre aquellos y este.

Mientras, los sectores dialoguistas de la CGT se reunían en el estadio Defensores de Belgrano, al que Massa no pudo concurrir. Cordial, el ministro se disculpó en una carta con sus "estimados compañeros".

No era para menos: Massa había sido el único dirigente político invitado al acto convocado para celebrar el Día del Trabajador y la Trabajadora, uno que la CGT, habituada a melonear toda definición, organizó… el 2 de mayo.

Héctor Daer pronunció el discurso central, lugar que pretendía para sí su colega en el triunvirato Pablo Moyano. Este último se ausentó, al parecer celoso del protagonismo ajeno, pero los numerosos camioneros presentes se hicieron notar en su esfuerzo por tapar lo que decía el líder de Sanidad.

El clan Moyano realizó una vez más su habitual juego a dos y hasta a tres puntas: el que juegan el sindicalista combativo y el dialoguista. Hugo Moyano estuvo y dijo no saber en qué andaba Pablo, mientras que Facundo dijo "presente", pero con declaraciones en las que urgió a "hacer algo" ante la actual situación laboral y hasta pareció a punto de ponderar los disturbios de la marcha francesa del 1-M. Esa gente sabe jugar: si está en todos lados, siempre, pero siempre gana.

Daer es, entre varios más, uno de los abanderados del clamor por "Massa 2023", aunque la ausencia del líder renovador impidió que el acto fuera la tribuna de lanzamiento que se había proyectado. Se ve que le tienen fe, y la fe no entiende de hechos como el ajuste que, forzado por las circunstancias, está llevando a cabo el presidenciable. Uno sospechosamente parecido a un ajuste ortodoxo.

La mirada de ella
Cristina es severa con cualquiera que no sea tropa propia, menos con Massa, cuya gestión acompaña al detalle, a pesar del ajuste que supone. Por eso espera ansiosa la conclusión, que debería producirse este mes, de la renegociación de metas con el FMI, un atajo para evitar un impago que traería un fuerte hedor a fin de ciclo y que, en teoría, podría servirle para sumar a "Sergio" a su forzada ecuación ideológica.

La idea que lanzó en su última aparición en La Plata de que los pagos al organismo sean solo una proporción del superávit comercial fue rechazada por el exdirector para el Hemisferio Occidental Alejandro Werner. CFK lo cruzó sin piedad en las redes sociales.

Que cada quien discuta lo que quiera, pero digamos las cosas como son: no existe forma de que el Fondo acepte una idea de ese tipo, absolutamente ajena a estatutos que la Argentina acepta en tanto Estado miembro. Modificar la incondicionalidad de los pagos a un prestamista de última instancia, como la política de sobretasas o el plazo máximo de diez años para los programas –otra sentida bandera K– requerirían reformas institucionales que deberían acompañar Estados Unidos y otros accionistas clave del organismo en el que están representados 190 países.

Tal como están las cosas, Cristina haría bien en darles aire a las negociaciones en curso y en no acorralar con exigencias imposibles a quien, al menos por ahora, es una de sus pocas opciones electorales.

POR: FALAK, MARCELO

FUENTE: LETRAP.COM.AR

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