Por Francisco Vidal
Opinión: regular
La expectativa terminó y "Guasón: Folie Á Deux" (o "Joker 2", como le dice la mayoría) desembarcó entre turbulencias a los cines.
Esto último por las críticas negativas que recibió la película de Todd Phillips con Joaquin Phoenix y Lady Gaga, que decidió dar un giro de timón a la predecesora y apuntar a la comedia musical, pero en un contexto sumamente dramático.
Después de los crímenes que le dieron notoriedad, seguimos a Arthur Fleck en un hospital psiquiátrico mientras espera su juicio, en el que se definirá si estaba en sus cabales cuando mató o si los traumas de su pasado le hicieron crear una personalidad doble que no puede controlar, como plantea su abogada (interpretada por Catherine Keener).
En este proceso el Guasón conoce a una internada de la institución, Harley Quinn, en un taller de canto y con quien tendrá una conexión instantánea, lo apoyará y vivirá los grandes momentos musicales de la película-muchos en la mente del protagonista-.
Lo que se siente un poco raro en esta secuela es ese rotundo cambio de género, porque no va a fondo en el volantazo. Guasón sale extrañamente airosa en los momentos de comedia negra -en varios participa un guardia en la piel de Brendan Gleeson-, pero no se arriesga a ser completamente una comedia musical y Lady Gaga se siente algo desaprovechada para eso: tiene buenos fragmentos, pero pocas canciones y no le arrancaron la fiera actoral que puede sacar de sí.
Es cierto que hay versiones memorables del jazz estadounidense, muy buena fotografía, ambientación y vestuarios, o una idea interesante de cómo ser este personaje se vuelve adictivo para Arthur, pero la sed de quien disfrutó de la uno estaba en expandir el universo dramático, la historia de este ser trastornado, y no vemos mucho nuevo de eso.
Con un solo momento que se anima al caos moderado, el film se ató a escarbar las motivaciones del personaje en la antecesora. Esparció ideas interesantes que podrían haber resultado en una buena secuela de villanos bichos raros y enamorados a lo Bonnie and Clyde y se quedó en la superficie: se siente como una cáscara llena de coloridos recursos pero vacía por dentro.
Eso no significa que "Joker 2" sea una película terrible y que sus aspectos positivos no se disfruten en una pantalla grande, pero prometía mucho más de lo ofrece.
Fuente: Cadena 3