


Cada día más la gente se pregunta el por qué de tener la obligación de concurrir a votar. En una sociedad madura, resulta cuestionable la obligatoriedad de tener que concurrir a votar, y los que están en contra de dicha medida, así como quienes la defienden tienen sus argumentos.
Uno de los mayores cuestionamientos que se hacen quienes no están de acuerdo, es que yendo a votar se legitima a políticos que terminan lucrando para su propio beneficio y nada les importa el bienestar de la sociedad en general. Razón no les falta a estos últimos.
Entendemos que los Argentinos somos lo suficientemente maduros como para que nos obliguen a concurrir a votar, y esa tendría que ser una decisión personal al margen de cualquier normativa estatal.
El político dio muestras sobradas desde al menos 1983 a esta parte, que al momento de ir a pedirle a la gente el voto para poder llegar al cargo, las promesas son innumerables, pero cuando llegan al poder , la gran mayoría se olvida y comienza a trabajar por más poder y se olvidan de esas promesas que hicieron,
Definitivamente, la gran mayoría de la gente no está de acuerdo con que el voto sea obligatorio,






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