El gobierno de Viotti es un verdadero cabaret

Perdieron toda seriedad, ya no se habla de ideologías o de posiciones tomadas, se habla de falta de conducta, de enfrentamientos estúpidos y de actitudes lindantes con lo patoteril. 

Los hermanos Viotti gobiernan como patrones de estancia, con las prácticas más censurables de la política, y quienes los acompañan solo están de relleno.

La persona con más capacidad de ese gabinete, Germán Bottero, tiene los días contados y ya les adelantó a sus más cercanos que pasadas las PASO deja el gobierno, será sin duda alguna un duro golpe, pero en nada influirá, ya que en la práctica Bottero está absolutamente "pintado". Solo la segura derrota electoral puede hacer que a los Viotti se les bajen los humos y la cosa se pueda encausar, pero tampoco es seguro, la soberbia y la incapacidad son el signo distintivo de este gobierno que más que tal es un auténtico cabaret, un verdadero "puterío".

Ya son muchos los funcionarios que decidieron irse, y muchos de los que están buscan el momento adecuado para abandonar un barco que sigue a la deriva y que nadie puede encausar.

El gobierno de Viotti no encuentra el rumbo y el Intendente y su hermano ven otra realidad, viven en otra dimensión. 

Desde hace mucho tiempo venimos denunciando las irreconciliables diferencias y lo más grave, las peleas internas inaceptables. La renuncia de Franco Bertolín, en las circunstancias que se dio la misma, y las consecuencias que va a traer, es la gota que hace rebalsar un vaso muy lleno. 

Muchos de los colaboradores de Viotti maldicen integrar un equipo que da vergüenza ajena, la sangría será mayor y Viotti no se da cuenta. Es hora que comience a gobernar y que entienda la responsabilidad del cargo que ocupa. Transformó la Municipalidad en un cabaret, es hora que se desprenda de las bataclanas.