Inseguridad en Rafaela: No se puede mentir y "tomarle el pelo" a la gente

• En conferencia de prensa, funcionarios afirman que los delitos predatorios han disminuido un 20% en comparación con el año pasado.
• Se critica que la población no les cree, mostrando cansancio ante las mentiras oficiales.
• Los ciudadanos sufren robos, incluso a mano armada, y están inseguros al salir, especialmente en la noche.
• Se denuncia que los funcionarios, incluido el intendente Viotti, evitan enfrentar la realidad y ofrecen información falsa.
• La opinión pública y la experiencia de la gente contradicen las afirmaciones de las autoridades sobre la disminución de delitos.

En la conferencia de prensa llevada a cabo en la Jefatura de Policía, donde estuvieron presentes funcionarios del Ministerio de Seguridad de la provincia, se afirmó: “.....nos ha permitido tener una disminución sustancial de los delitos predatorios en la ciudad, comparado con el mismo período del año pasado, en torno al 20%. Esto nos alienta a seguir esforzándonos en esta tarea”, sin que nadie se ponga "colorado".

Es importante que los funcionarios, incluido el intendente, entiendan que la gente no les cree, que están absolutamente cansados de las mentiras. Afirmar que los delitos han bajado es, directamente, "tomarle el pelo" a los ciudadanos, a aquellos que en algunos barrios no pueden salir a la calle después de las seis de la tarde, a quienes están sufriendo lo que se denomina una "nueva modalidad" de delitos que día a día se incrementa, como los robos a mano armada. Y lo que es peor, a aquellos vecinos que últimamente han tenido que soportar robos mientras están en sus casas. Para los delincuentes, ya nada importa, y de seguir así, lo que viene es mucho peor.

Las autoridades provinciales y el intendente Viotti no quieren enfrentar la realidad o, directamente, les conviene mentir y proporcionar información falsa.

Solo hay que hablar con la gente; ellos son el verdadero termómetro. Los delitos, en ninguna de sus formas, han disminuido; por el contrario, se han incrementado notablemente, y afirmar lo contrario es hacer lo peor que un político puede hacer: "TOMARLE EL PELO A LA GENTE".