Si Fabricio Dellasanta no cambia, en dos años es intendente de Rafaela

OPINIÓN Carlos Zimerman
WhatsApp-Image-2025-04-13-at-7.59.26-PM

Resumen en frases clave:

  • Dellasanta es un nuevo candidato político en Rafaela, sin compromisos ni vínculos que lo comprometan.
  • Mantiene una campaña centrada en redes sociales, rechazando la publicidad tradicional.
  • A diferencia de otros candidatos, no tiene antecedentes cuestionables ni "negociados".
  • Se critica a opositores como Scavino, Soltermam y Bodoira por sus incoherencias y promesas no cumplidas.
  • Dellasanta aboga por un Estado más pequeño, reducción de tasas y un cambio en la política local.
  • Promete una nueva era en la política rafaelina, acercándose genuinamente a la gente.
  • Si continúa firme en sus ideales, podría convertirse en intendente en dos años.

Es el grano en el "culo" más grande y más molesto que le salió a la "casta" política de Rafaela en los últimos 30 años. No tiene compromisos ni demuestra amiguismos que lo condicionen, sigue al pie de la letra los postulados de LLA, el partido que irrumpió hace muy poco tiempo en la Argentina y que, en un tiempo récord, lo llevó a Milei a la presidencia de la nación.

Luego del sorprendente resultado que obtuvo en las elecciones PASO, muchos pensaron que iba a cambiar parte de su estrategia y que iba a agregarle a su campaña la publicidad en medios tradicionales, pero se mantuvo fiel a sus postulados y sigue firme solo en las redes sociales. Desechó de plano "ensuciar" la ciudad con la cartelería decadente que los otros candidatos se resisten a dejar, simplemente porque, si se ciñeran al mundo de las redes sociales, casi nadie les prestaría atención. La gente literalmente los detesta y solo con la terrible contaminación visual que provocan logran que sus rostros y nombres sean conocidos, un recurso por sí reñido con las más elementales prácticas democráticas, pero no tienen otra; es eso o el ostracismo.

Dellasanta no tiene "la mochila llena" y no se le pueden endilgar ningún tipo de "negociados"; resiste cualquier archivo, ese es un punto determinante a su favor. En estas elecciones próximas, algunos quisieron equiparar en esta cuestión al candidato Juan Scavino, pero esa estrategia se desvaneció en el mismo momento que el intendente Viotti dijo que el periodista era "su" candidato y este rápidamente lo aceptó.

En una nota anterior dijimos que Dellasanta era el único candidato de los cuatro que en una semana van a competir que podía ser totalmente coherente con sus propuestas; ninguno de los otros tres lo puede ser. Scavino propone "un mundo mejor" como concejal y hace propuestas por doquier, y la pregunta es por qué no se ponen en práctica ahora; al fin y al cabo, es el candidato del oficialismo y tienen mayoría en el Concejo. ¿Para qué esperar al 10 de diciembre? Lo mismo sucede con la peronista Valeria Soltermam, concejal en ejercicio durante el gobierno de Luis Castellano, que pregona soluciones que, con su jefe en el gobierno municipal, no pudieron solucionar, algo demasiado bizarro por donde se lo mire. Quizá el candidato Bodoira, que tuvo funciones trascendentes durante el gobierno peronista de Castellano, se salva en algo por el hecho de haberse alejado por serias diferencias; en ese punto, el candidato de Argañaráz está a salvo, pero hay incoherencias inexplicables, como las que se vieron en el último debate realizado. Bodoira pregonó la idea de no hacer más publicidad con cartelería en la vía pública, pero, mientras tanto, sus carteles siguen indemnes ensuciando la ciudad, como los de los otros dos (Scavino y Soltermam).

Dellasanta les "canta las 40" en la cara a cualquiera y los tiene descolocados a políticos que en el recinto aparentan sacarse los ojos, pero luego se besan y abrazan y se tratan de "Vale", "Cari", "Lisa", una fraternidad incomprensible para aquellos que minutos antes simularon en sus discursos. Dellasanta es diferente, no tiene "pelos en la lengua" y eso fastidia a "la casta".

Dellasanta abraza las ideas de la libertad, propone un Estado mucho más chico en donde los recursos se distribuyan en beneficio de los vecinos y no en el de los políticos de turno. Propone una reducción drástica de las tasas y del DREI que hoy, en muchos casos, agobia a los vecinos y al comercio; propone un cambio en la forma de hacer política y de administrar el Estado municipal, tal como está haciendo el presidente Milei en el país.

Un nuevo tiempo se avecina en la política rafaelina, un mundo desconocido para aquellos que estaban acostumbrados a mirar al resto de la sociedad cuando llegaban a sus cargos por encima de los hombros y solo se acercaban a la gente para "mendigarles" el voto en cada elección. Si Dellasanta no cambia y, por el contrario, ahonda en sus ideas y sus formas, no tengo duda alguna de que, en solo dos años, será intendente de Rafaela, mal que le pese a los que desde hace tantos años están "atornillados" al poder, haciendo sus negociados y poco y nada les importa el bienestar de la gente que dicen representar.

Te puede interesar
Lo más visto

PERIODISMO INDEPENDIENTE