Demanda a su prometida para que le devuelva el dinero de "todo lo que se comió"

LA NOTICIA INSOLITA DEL DÍAAna COHENAna COHEN
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Lo que comenzó como un romance de película terminó en un juzgado de la provincia de Zhejiang, donde un hombre ha dejado boquiabiertos a jueces y usuarios de redes sociales por igual. El demandante, identificado únicamente como el Sr. Zhang, ha presentado una querella formal contra su ahora exprometida, exigiendo una compensación económica no por daños morales o ruptura de contrato matrimonial, sino por el "excesivo gasto alimenticio" que ella generó durante su relación.
Según los documentos presentados ante el tribunal, Zhang alega que su pareja, de apellido Li, ocultó sistemáticamente su "apetito voraz" durante los primeros meses del noviazgo para "engañarlo" y hacer que él costeara cenas de lujo, banquetes de mariscos y constantes pedidos a domicilio. La demanda incluye un anexo detallado de más de 80 páginas con recibos de restaurantes, facturas de aplicaciones de entrega de comida y estados de cuenta bancarios que, según él, demuestran que Li consumía el equivalente a tres personas en cada cita.

“No es solo el dinero, es el dolo”, declaró Zhang a los medios locales a la salida de la primera audiencia. “Ella pedía los platos más caros del menú y luego se llevaba las sobras para comer al día siguiente. Siento que fui utilizado como un buffet libre bajo la promesa de una boda que nunca llegó”. El hombre exige la devolución de aproximadamente 150,000 yuanes (unos 21,000 dólares), cifra que, según sus cálculos, excede lo que una "pareja normal" debería gastar en alimentación básica.

Por su parte, la defensa de la mujer sostiene que las acusaciones son humillantes y carecen de base legal. Li afirma que nunca obligó a Zhang a pagar y que él utilizaba las cenas lujosas para presumir su estatus social ante amigos y familiares. "Si me amaba, ¿por qué contaba cada bocado que yo daba?", cuestionó Li ante la prensa.

Expertos legales aseguran que es muy poco probable que la demanda prospere, ya que en la mayoría de las legislaciones los gastos efectuados de forma voluntaria durante un noviazgo se consideran obsequios. Sin embargo, el caso ha desatado un debate nacional sobre los roles de género, las finanzas en pareja y el fenómeno de las "citas por conveniencia" en la China moderna. Por ahora, el Sr. Zhang se ha ganado el apodo del "Prometido de Hierro" por su implacable contabilidad gastronómica.

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