


Un hombre de California contrajo una infección cutánea tras utilizar la afeitadora de su compañero de cuarto. Nick Holterman, de 24 años, desarrolló erupciones en la barbilla, similares a picaduras de araña, que posteriormente se agravarían.
Holterman experimentó una "infección respiratoria superior muy grave" acompañado de pústulas y llagas profundas en la zona afectada. A pesar de que un médico le recetó antibióticos, la infección no mejoró. Preocupado por el aumento de tamaño de las úlceras, regresó al hospital.
Tras una serie de pruebas, se le diagnosticó impétigo, una infección cutánea altamente contagiosa provocada por bacterias estreptococos o estafilococos resistentes a tratamientos convencionales. Si no se trata adecuadamente, el impétigo puede tener graves consecuencias, incluida la muerte. Se manifiesta con llagas rojas alrededor de la nariz y boca que pueden reventar y supurar antes de formar costras amarillas.

Los especialistas le recetaron Bactrim, una combinación de dos antibióticos que logró eliminar la infección. Holterman mencionó que experimentó efectos secundarios severos por el tratamiento, incluyendo náuseas constantes.
El joven advirtió sobre los riesgos de compartir afeitadoras. "No se deben usar las navajas de otras personas; puedes contraer una bacteria carnívora resistente a los antibióticos que es extremadamente dolorosa", enfatizó.














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