Una devaluación impositiva que podría tener peores efectos en los precios de los alimentos

El hecho de que el Banco Central (BCRA) haya decidido postergar hasta el 14 de agosto, un día después de las PASO, la publicación del REM que se iba a difundir el 6 de agosto próximo con los datos proyectados por consultoras y bancos de la inflación minorista de julio muestra la preocupación del gobierno acerca del impacto de la anunciada devaluación impositiva sobre algunos precios internos de alimentos que forman parte de la canasta familiar.

La sorpresa podría venir por el lado del índice de inflación minorista IPCCABA que dará a conocer la Dirección de Estadísticas de CABA el próximo 7 de agosto, ya que el IPC del INDEC se difundirá recién el 14 de agosto, un día después de las PASO. El decreto 378, que creó el régimen del Programa de Incremento Exportador (PIE) con un tipo de cambio diferencial de 340 pesos y que incorporó al maíz dentro de las economías regionales, le puede generar un gran problema al gobierno en los próximos días antes de las PASO del 13 de agosto.

La única devaluación del peso real es la que se da en el caso de este dólar diferencial, que pasó de 300 a 340 pesos, una subida del 25%. Hay que recordar que la primera versión de este tipo de cambio diferencial se lanzó en septiembre del año pasado con un dólar soja de 200 pesos.

"El problema es que este nuevo tipo de cambio diferencial no contempla a la soja, pero sí incorpora al girasol, sorgo y maíz. Lo que más ruido hace es la incorporación del maíz, ya que es el insumo para el agregado de valor en ganadería bovina, porcina y aviar, lácteos y huevos", explicó a iProfesional el experto Salvador Di Stefano.

Expectativa por las liquidaciones del campo

En ese aspecto, hay que mencionar que están habilitadas para exportarse unas 6 millones de toneladas de maíz; por lo tanto, el sector podría liquidar unos por 1.500 millones de dólares. Sin embargo, la expectativa del gobierno son ingresos por u$s2.000 millones. Di Stefano explica que este dólar de $ 340 impactará muy fuerte en algunos precios internos que forman parte de la canasta familiar o de la mesa de los argentinos, como define el kirchnerismo, porque el maíz es un insumo básico para el engorde de las vacas, los cerdos, los pollos y también impactará en los precios de los lácteos en los próximos días.

Por ese motivo, los productores de carne bovina, porcina y aviar y de lácteos han comenzado a alertar a la sociedad acerca de los futuros aumentos que llegarán antes y después de las PASO e impactarán fuertemente en el IPC minorista de agosto y septiembre. Estos dos números se conocerán antes de las elecciones presidenciales del 22 de octubre y podrían darle un dolor de cabeza al oficialismo. Es probable que el nuevo dólar diferencial de 340 pesos para el maíz tenga un fuerte impacto en el costo de la dieta balanceada de los animales, de al menos un 25%, porque en caso de que sea trasladado al precio final por los productores.

Con relación a la carne aviar, desde el Centro de Procesadoras Avícolas (CEPA) estiman que la subida del maíz impactará entre un 10% y un 12% en el precio, que es lo mínimo que se puede trasladar, y esperan algún tipo de compensación fiscal o impositiva del gobierno. 

En tanto que el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICRA), Miguel Schiaretti, considera que el precio de la carne bovina recién va a aumentar muy fuerte cuando llueva mucho, ya que por ahora nadie tiene pasto para poder retener la hacienda, pero en caso de que llueva, calcula que entre agosto y septiembre la carne puede aumentar, al menos, un 40%.

El precio del maíz, en la mira

En el caso de la ganadería, el productor tendrá que pagar por el maíz un precio especial, con una cotización del dólar a $ 340; sin embargo, cuando exporte la carne al exterior, tendrá que hacerlo a un dólar de $ 270 menos la retención del 9,0%. En lo que se refiere al sector porcino, desde el sector estiman que la subida será, al menos, de un 20% en el precio en las carnicerías y góndolas de supermercados.

Desde el sector agropecuario creen que este es el momento de vender maíz, girasol y sorgo con el tipo de cambio a $340, para poder cancelar deudas o bien hacer un fondo para los meses que vienen por delante, ya que este dólar especial dura hasta el 31 de agosto y no descartan que en septiembre se reedite un nuevo dólar soja.

Después de cuatro días de anunciarse el principio de un nuevo acuerdo con el FMI, donde el gobierno se comprometió a encarecer el dólar oficial para importaciones de bienes y servicios con una devaluación fiscal, y además impulsar la cuarta versión de un nuevo tipo de cambio diferencial de 340 pesos para economías regionales que excluye la soja, el mercado cambiario sigue mostrando una gran dosis de incertidumbre antes de las PASO presidenciales del 13 de agosto.

Entre el lunes y ayer, los exportadores liquidaron dólares al BCRA por un total de casi 600 millones de dólares por operaciones por el llamado dólar agro por la extensión del Programa de Incremento Exportador (PIE) para economías regionales. Pero en lo que va del año, el BCRA lleva perdidos unos 19.400 millones de dólares de sus reservas internacionales brutas y las reservas internacionales netas son negativas en unos 8.000 millones de dólares.

El avance del dólar

Por el momento, las medidas anunciadas por el gobierno aparecen como soluciones momentáneas que solo buscan evitar una fuerte devaluación del peso frente al dólar antes de las próximas elecciones para lograr los desembolsos adelantados del FMI para los vencimientos que hay que pagarle al organismo hasta fin de año.

El problema es que al instrumentar esa devaluación fiscal al aplicar un impuesto del  7,5 % para la mayoría de los bienes importados y del 30 % para los servicios importados quedan muy pocos bienes y servicios que se importan en la argentina a un dólar oficial de 272 pesos. 

El gran interrogante es si esta devaluación impositiva aplicada sobre los bienes importados impactará sobre los insumos y productos que se venden en el  mercado interno en el caso que las empresas busquen trasladar esos aumentos a los precios internos.

* Para www.iparofesional.com